De las cuatro que quedaban, ya sólo nos quedan tres. Me refiero a las
cuatro grandes divas de la música soul que aún pervivían hasta el
pasado viernes 18 de noviembre, día triste en el que falleció la gran
cantante de soul Sharon Jones.
Hoy solamente quedan tres
intérpretes de esa estatura: la inconmensurable Aretha Franklin (74
años), la grandiosa Tina Turner (77 años) y la gran Mavis Staples (77
años). Claro que aún sobreviven estupendas cantantes de esta música (ahí
están Bettye LaVette, Lisa Fisher, Darlene Love, Merry Clayton o
Claudia Linnear), pero creo que ninguna de ellas alcanza el calificativo
de diva.
Jones murió a los 60 años de edad, vencida por un cáncer
de páncreas que le fue detectado en 2013. Líder del grupo Sharon Jones
& the Dap-Kinks, poseía una voz espléndida y siempre se mantuvo fiel
al soul tradicional, sin caer en la tentación comercial de eso que hoy
se denomina como soul y que está muy alejado de las raíces del género
que hizo grandes a intérpretes como Etta James, Nina Simone o las
mencionadas Franklin, Turner y Staples.
La cantante comenzó su
carrera de manera tardía, pues debutó hasta la década de los noventa,
cuando ya frisaba los 40 años de edad. Sin embargo, gracias a su
poderosa garganta, a su fuerte presencia escénica y al feelin’
natural que poseía, fue rápidamente reconocida hasta convertirse en una
de las grandes cantantes de la llamada música del alma.
Nacida en
1956 en Augusta, Georgia (donde también vio la primera luz el gran James
Brown), su desarrollo musical fue como el de tantas otras estrellas de
raza negra, quienes en su gran mayoría se iniciaron en coros de gospel,
cantando en las iglesias de su terruño. Siendo una adolescente, su
familia se mudó a Brooklyn, donde Sharon se involucró no tanto con el
soul sino con el funk y la música disco de los años setenta. Gracias a
su voz, logró relacionarse con diferentes músicos y productores y pronto
comenzó a formar parte de diversos coros de acompañamiento en grupos de
gospel, blues, disco y soul, con quienes llegó a grabar, aunque su
nombre jamás apareció en los créditos.
Un tanto decepcionada, en
los ochenta decidió regresar a los coros de iglesia y entró a trabajar
en una oficina. Parecía que su carrera había llegado a su fin, hasta que
en 1996, cuando acababa de cumplir los 40 años de edad, fue
redescubierta por la disquera Desco y con la banda de base de ésta, los
Soul Providers, grabó varios sencillos que obtuvieron bastante éxito.
Tanto, que en 2002 se unió a un grupo de excelentes músicos souleros
(Binky Griptite, Bugaloo Velez, Homer Steinweiss, Dave Guy), con quienes
formó a The Dap-Kings, cuyo primer disco, Dap Dippin’ with Sharon Jones & the Dap-Kings, ya para otra casa discográfica (Daptone Records), apareció ese mismo año. Luego vendrían álbumes como Naturally, 2005; 100 Days, 100 Nights, 2007 y I Learned the Hard Way, 2010 que consolidaron su prestigio.
Durante diez años, Sharon Jones fue escalando peldaño tras peldaño y
realizando largas giras nacionales e internacionales. Dada su fidelidad a
la música soul más auténtica (cualquiera que la escuchara sin conocerla
diría que sus grabaciones databan de la década de los sesenta), su
propuesta no llegó al mainstream y siempre permaneció como una cantante de culto.
En 2013, Sharon fue diagnosticada de cáncer pancreático y a pesar de
los tratamientos a que debió someterse, no dejó de cantar y presentarse
en público, incluso con el cráneo rapado debido a las quimioterapias. En
2014 grabó el estupendo Give The People What You Want y en 2015 apareció el documental biográfico Miss Sharon Jones!,
dirigido por la ganadora del Oscar Barbara Kopple. La cinta fue
presentada en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Aunque la
enfermedad pareció remitir en algún momento, a fines de ese año
reapareció con mayor vehemencia, pero ella no quiso rendirse (“Voy a
seguir luchando, aún tenemos un largo camino por recorrer”, declaró en
esos momentos). Todavía tuvo la fuerza y la entereza de grabar, al lado
de sus queridos Dap-Kings, el disco It’s a Holiday Soul Party, con canciones navideñas, que apareció en diciembre del año pasado.
En agosto de este 2016, Daptone Records puso en circulación el álbum
con la música de la película documental. El plato contiene diversas
actuaciones en concierto y una nueva canción, de título no carente de
dramático significado: “I’m Still Here”.
Sharon Jones fue derrotada por la enfermedad el pasado 18 de noviembre. Descanse en paz.
(Publicado hoy en la sección "El ángel exterminador" de Milenio Diario)
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